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Una funcionalidad intuitiva, la tecnología y el lujo hacen del Acura MDX 2008 una filosofía de vida. Su interior marca su forma elegante y dinámica que parte de la consola central hasta los acentos metálicos de sus detalles y molduras tipo madera. El carácter dual del Acura MDX da una nueva percepción de la estética y la practicidad combinado con el diseño contemporáneo en su exterior.
El estilo enfocado al conductor se demuestra claramente en el volante, en el cual están colocados inteligentemente los controles de la computadora de viaje, velocidad y audio.
El sistema de sonido aporta una experiencia auditiva sin igual, gracias al audio de Acura Premium, un amplificador de 253 watts, ocho bocinas y un subwoofer. Además cuenta con un seleccionador para seis discos que reproduce formatos MP3 y WMA.
La parrilla conserva su forma pentagonal y es 30% más grande que el modelo anterior, su diseño ahora cumple con una presencia más dinámica que incorpora lustres de satín. El techo solar es más grande y ancho que la generación anterior de MDX, sin embargo, tiene la característica de mejorar la reducción del ruido del viento dentro de la cabina.
Las luces traseras son LED’S y se caracterizan por una apariencia más contemporánea y una vida de uso significativamente mayor a los focos incandescentes tradicionales siendo más pequeños, brillantes y produciendo menos calor.
Por otra lado, sus rines de 5 radios de aleación de aluminio de 18 pulgadas engloban el toque de distinción que lo personalizan, al ser el único en su categoría con esta característica.
Con 45 caballos de fuerza más que la versión anterior y mejor suspensión, el nuevo modelo 2008 equipa un motor V6 de 3.7 litros que genera 300 Hp y está acoplado a una caja automática de cinco velocidades con la opción de control manual.
Sólo se ofrece una versión del modelo y todas vienen con luces de xenón y asientos de ocho posiciones con controles electrónicos. Acura MDX 2008 se logra tras la combinación de mecanismos característicos de un SUV y el lujo de un sedán deportivo.
Autor:Juan Manuel Marelli