En este artículo encontrará los aspectos más importantes acerca de un anillo de compromiso, lo que le ayudará a elegir el correcto cuando llegue el momento de hacerlo.
Las relaciones se mantienen unidas por el amor y el compromiso que tratamos de mostrar en todo lo que hacemos los unos por los otros, por ejemplo, escribir cartas, enviar flores y / o comprar regalos. Un anillo de compromiso es una declaración de amor como ninguna otra, el que da el anillo de compromiso ofrece un voto de por vida al amor y la devoción y el que lo recibe, se compromete a lo mismo mediante la aceptación y el uso del anillo. He aquí están algunas tradiciones, puntos de interés, consejos y sugerencias que le ayudarán a escoger, apreciar, lucir y cuidar de la mejor manera un anillo de compromiso.
Tradicionalmente, los anillos de compromiso significan que la persona que lo lleva esta enamorado y comprometido con la persona que le dio el anillo o en otras palabras “esta fuera del mercado”. Los anillos de compromiso se remontan a los antiguos egipcios quienes creían que este debía ser llevado en el dedo anular, donde todavía en la actualidad es usado, porque a través de este dedo que corre una vena que fluye sangre directamente al corazón, mientras que los romanos utilizaban anillos de compromiso de acero para simbolizar la fuerza y la eternidad. Hoy en día, un anillo de compromiso simboliza muchas de las cosas que simbolizaba en el pasado, como: amor, compromiso y una boda muy cercana para la feliz pareja. Tradicionalmente las mujeres son las que usan los anillos de compromiso sin embargo, en algunos países y tradiciones, los hombres también los llevan, aunque por lo general son más sutiles que los de las mujeres, dependiendo del estilo y personalidad de cada individuo. La razón por la cual en la mayoría de los países, culturas y tradiciones las mujeres suelen llevar los anillos de compromiso y no los hombres, se debe a que tradicionalmente los hombres proponen matrimonio. Algunas culturas y tradiciones tienen una ceremonia de compromiso, donde se intercambian los anillos, esto sin una propuesta formal de matrimonio por cualquiera de las partes.