Da un toque de humor a tu boda (¡si sé que te mueres de ganas por algo divertido!) sáltate todo protocolo y pasa –y haz pasar- un momento divertido a tus invitados haciéndoles “sufrir” situaciones caóticas, accidentes imposibles, platos equivocados, bromas y más ocurrencias absurdas, infiltrando un CAMARERO FALSO.
Son actores que se hacen pasar por un camarero más, pero con la particularidad de que crean situaciones disparatadas que no esperarías de un camarero.
Juegan con el factor sorpresa –ya que nadie, salvo los contratantes saben quienes son- lo que les permite hacer sus trastadas y enredos con “impunidad”… Eso sí, avisa al fotógrafo y camarógrafo sobre la “sorpresa” para que puedan captar esos momentos divertidos.
Los puedes “infiltrar” durante la comida o la cena, aunque yo recomiendo mejor durante el cóctel ya que es el uno de los momentos más distendidos y oportunos.
Idea: si estás invitado a una boda y quieres gastarle una broma a los novios, contrata un camarero falso para que sea esté el que “saque” la tarta de los novios. Será un momento muy divertido.
Es importante que aclares bien, junto con el actor, el tipo de caracterización y bromas a realizar; ajustándolas al tipo de celebración que deseas ofrecer. Recuerda que para hacer reír no hace falta sobre pasarse.
Al finalizar el cóctel o la cena aclara que “tal” camarero era un actor, quien estaba gastando una broma a los invitados de parte de los novios. La aclaración es fundamental para no desprestigiar ni la imagen de tu boda ni la imagen del restaurante donde lo celebras, que siempre hay un despistado que no se entera que le están tomando el pelo.
Otra opción, menos dicharachera (pero igual de divertida y agradable) es infiltrar CAMAREROS CANTANTES. Estos se encargarán de servir los platos al son de zarzuelas, tangos o rancheras.
Haga click aquí para leer más artículos en Diario De Bodas