El rápido paso de nuestras formas de vida ha dado lugar a un comportamiento negligente hacia el ambiente.
También no hemos prestado ninguna atención a las advertencias que mantienen que una forma de vida rápida y agotadora es perjudicial a la salud total y a largo plazo. Ha habido un aumento extenso en la incidencia de las enfermedades causadas por la contaminación, la tensión, hábitos dietéticos incorrectos y productos químicos carcinógenos.
En la carrera a progresar se nos ha olvidado que el cuerpo tiene sus propios medios de combatir la enfermedad y nuestro primer foco debe ser en la consolidación de la salud del sistema inmune. El hombre puede haber podido conquistar algunas enfermedades pero en vista de la situación total, él no ha podido encontrar una curación definitiva para un número infinito de enfermedades (hasta la fecha, no hay ninguna curación segura incluso para el catarro común).
Durante mucho tiempo hemos creado enfermedades sin realizarlo y seguimos creando drogas para la curación. Sin embargo, ahora que sabemos que usando las drogas sintéticas tratamos solamente los síntomas y creamos en un cierto plazo más complicaciones, debemos centrarnos en la consolidación del sistema inmune con velocidad alarmante.
Pero la urgencia a volver trabajar y la vida normal tiende a llevar a un uso indistinto de la alternativa de antibióticos para el tratamiento incluso de dolencias de menor importancia. En intercambio, tenemos bacterias que han desarrollado resistencia a una gran cantidad de compuestos antibióticos.
Es extremadamente difícil encontrar un antibiótico que pueda eliminar solamente las bacterias dañinas. El uso promiscuo puede llevar a la destrucción de bacterias amistosas en el cuerpo. Esto es un efecto secundario costoso puesto que lleva a la creación de bacterias más fuertes que llega a ser capaces de usar el compuesto del antibiótico para su propia ventaja.
La penicilina y la tetraciclina son un ejemplo clásico de un caso donde las bacterias han desarrollado resistencia y no son por lo tanto antibióticos eficaces que pueden ser utilizados.
Un niño recién nacido es estéril pero puede todavía desarrollar una fiebre. El acercamiento natural del cuerpo es simple. La temperatura del cuerpo se levanta para luchar una intrusión subyacente por una sustancia nociva extranjera o las bacterias. La fiebre es un esfuerzo natural del sistema inmune para matar el antígeno.
Un médico holístico dejará que la fiebre debajo de 102 corra su curso por lo menos un día, dando instrucciones que den al niño un montón de líquidos y que dejen que la fiebre haga su trabajo a menos que algunos síntomas adicionales sean peligrosos.
Un niño al que se le ha enseñado higiene a niveles fanáticos, son más propensos a una enfermedad. El cuerpo humano tiene su propio sistema inmune y un contacto ocasional de bacterias ayuda realmente en el impulso de inmunidad adquirida en niños. La vulnerabilidad a la enfermedad y la velocidad con las cuales nos curamos, se relaciona fuertemente con la salud del sistema inmune. El énfasis debe estar en aumentar la inmunidad más que buscar antibióticos cada vez que nos enfermamos.
A pesar de todo esto, los seres humanos todavía caeremos enfermos y requerirá tratamiento porque no todas las bacterias son amistosas. Los antibióticos herbarios, con sus compuestos antibióticos complejos tienen características demostrables que incluyen destrucción de bacterias, incluyendo algunas bacterias droga-resistentes también.
Aunque muchos antibióticos se han pedido prestados del reino de las plantas, los científicos tienden a aislar y utilizar solamente un compuesto solitario que sientan es el más fuerte. La sinergia de los compuestos se pierde así en el antibiótico resultante. Las hierbas para el sistema inmune tienen compuestos complejos que las bacterias no pueden usar para su propio metabolismo, una característica que los antibióticos sintéticos no poseen.
Convencionalistas tienden a burlarse del uso de antibióticos de hierbas. Sin entrar en una discusión sobre terminología, debemos mirar las ventajas de las hierbas, que nuestros antepasados utilizaron con éxito. En vez de centrarnos en las drogas para enfermedades específicas, es mucho mejor cambiar la dirección del progreso y enseñar a nuestros niños a adoptar una forma de vida natural.
Fuente: Artículos Gratuitos Online de Articuloz.com