No hay ningún otro fabricante de autos en los segmentos en los que se desenvuelve BMW que tenga tan arraigada una filosofía y se preocupe por expresarla en cada uno de sus productos (reparto ideal de pesos, motor en posición delantera y tracción trasera), así como a esté fabricante teutón se le puede calificar de simplista en extremo cuando se trata del interior de sus vehículos, también se puede decir que cuando se trata de manejo estos exponentes bávaros siempre están un paso por delante de sus competidores, los motores, dinámica de manejo y planteamiento mecánico los hacen superiores desde su concepción (por lo que hace al desempeño dinámico) al resto de sus competidores.
Es verdad que siempre encontraremos ejemplares de otras marcas con supercargadores e interenfriadores que dispongan de mayor potencia o par, una carrera sin sentido en la que BMW de manera inteligente no se ha enfrazcado. Dicho de otra manera en el caso específico de BMW la potencia es una consecuencia y no un fin.
En el caso del Serie 6 en su versión descapotable, además de tener las sensaciones de manejo comunes en los BMW que dicho sea de paso no son comunes en otros autos, el manejo al aire libre amplifica todas las percepciones que registra el cuerpo.
Al igual que el Serie 7, lo más controvertido de este Serie 6 es la apariencia, el estilo Bangle que ha sido tremendamente criticado se manifiesta de forma superlativa en este modelo, siendo la parte posterior la más difícil de digerir y es que la cajuela parece estar sobrepuesta, pareciera que no pertenece al resto del conjunto. En la parte frontal se encuentra la parte más agraciada del vehículo, la parrilla de doble riñón está muy ensanchada y los conjuntos ópticos con sistema adaptativo a las curvas sirven de pauta para los perfiles que recorren el enorme cofre.
Mientras la discusión será si puede encantar a la vista o simplemente gustar, este 650Ci Cabrio solo luce como debe con la capota abajo y lo que es innegable es que es un tremendo imán de miradas en las calles, así sean las más suntuosas de la ciudad.
La cabina es congruente con lo que BMW muestra en el resto de la gama, los materiales son de excelente calidad y la presencia del I-drive ahora mucho más fácil de operar en virtud de un nuevo botón que te regresa directo al menú principal, permite eliminar el exceso de botonería que a muchos agrada pero que funcionalmente no es lo ideal. Al ser un interior limpio en términos generales, las distracciones son menores, lo cual también es bueno considerando el tipo de máquina que se está najo el cofre, los asientos sujetan bien, están forrados en cuero de excelente calidad y tienen todo tipo de ajustes eléctricos para encontrar la postura de manejo idónea. Los detalles de lujo los dan los insertos de cuero en algunas partes de los dispositivos electrónicos como en el caso del botón del I-drive y los de aluminio en consola central, tablero, volante, pomo de la palanca y puertas.
Un V8 de 4.8 litros de desplazamiento que eroga 333 hp no es cualquier cosa, aunado a la tracción trasera y una dirección rápida y sumamente fidedigna hacen de 650Ci Cabrio un cohete de impresionantes sensaciones, la aceleración es vertiginosa y más impresionante que su 0-100 en 6.1 segundos es que entre más sinuosa sea la carretera más rápido nos invita a ir debido claro a la gran confianza que transmite el conjunto, se siente muy rígido aún tratándose de un convertible y pareciera que no hay curva que no se pueda sortear por muy rápido que se circule o muy cerrada que ésta sea, en gran medida debido al sistema Dynamic Drive que reduce al mínimo el balanceo de la carrocería mediante las barras estabilizadoras activas. Encontrar el límite de adherencia del vehículo no es cosa fácil y prácticamente será por un enorme error de quien conduzca, en cuyo caso las asistencias del Control Electrónico de Estabilidad y el sistema de frenos Antibloqueo auxiliarán para evitar un penoso accidente.
Presume de un manejo muy preciso, donde el piloto sabe perfectamente que sucede en cada eje, mientras que la dirección retroalimenta perfecto, en la parte trasera la elaborada suspensión multibrazo garantiza que las enormes ruedas estén siempre bien pegadas al suelo.
Desde el punto de vista emocional, el Serie 6 Convertible tiene todo lo necesario para ser el auto perfecto de cualquier afortunado con 100,000 dólares para gastar en un tercer o cuarto vehículo y es que si bien es cierto que el 650Ci tiene cuatro plazas, las traseras solo son útiles en trayectos cortos y el espacio de carga es relativamente muy poco, además hay que ser honesto, nadie en su sano juicio ocuparía un auto de esta envergadura, prestaciones y precio para ir al supermercado o llevar la ropa a la tintorería.
Podría extenderme muchos párrafos más las enormes virtudes del 650Ci Cabrio, pero no es posible, solo le puedo comentar a manera de conclusión que el Serie 6 Convertible es de los autos mejor logrados que he podido manejar, y para el que busque un deportivo de altos vuelos, el motor entrega la potencia y el par de una forma contundente y consistente, al tiempo que su rugido hace enchinar la piel. No haría sentido comprar un auto como este si no se busca un deportivo de adeveras y se está consciente de que su carácter es completamente lúdico, dicho de otra manera no se puede esperar de este auto una marcha como de nube o todo el equipamiento de comodidad que existe en el Serie 7 y de ser eso lo que se busca será mejor voltear hacia otro lado, porque no podrían ser valoradas todas las virtudes que BMW ofrece en este auto.
Puntos a favor:
- Excelente respuesta del motor (Potencia y Torque).- Rigidez estructural.- Sensaciones de manejo.- Dirección rápida, precisa y fidedigna.- Sonido del motor.- Se puede manejar muy rápido sin tener que ser un piloto profesional.
Puntos a tomar en cuenta:
- Las plazas traseras son estrechas.- Diseño controvertido.- El I-drive mejoró pero sigue siendo complicado de utilizar.
Precio:No importa si lo pide manual, automático con Steptronic o SMG
Haga click aquí para leer mas artículos de Autocosmos