Tengo un par de amigos que cuando piensan en boda se abruman pensando en tener que invitar a 100 personas y tener que organizar la gran celebración. Pero es tan sólo un errado concepto –muy recurrente- que se tiene sobre el concepto de una boda.
Una boda es la celebración de la unión en matrimonio de una pareja… y de aquí en adelante nadie determina cómo debemos realizar esa celebración.
Pues si para ti el concepto de boda significa entre 6, 10 o hasta 20 invitados ¡no te preocupes hay un estilo de celebración para ti! (o lo que es lo mismo, ya se te acabaron las excusas para no casarte).
Tenemos: nuestra micro-lista de invitados (de 2 a 20 comensales), una casa con un jardín, una terraza o un salón en donde da gusto estar y tenemos un chef privado quien nos cocinara.
Si, un chef privado porque no pensaras que te vas a poner a cocinar ese día o dejar que la suegra lo haga. No, la idea es celebrar en la intimidad de nuestro hogar pero sin mover un dedo.
Se trata de un servicio personalizado que nos permite comer, en casa, como si estuviéramos en el mejor de los restaurantes de la ciudad. Seleccionas (tras una cita previa) el menú y el tipo de servicio que deseas y ellos se encargan de todo lo demás:
• Cocinan en tu propia casa, por lo que puedes controlar en todo momento la elaboración de los platos (aunque mejor disfruta de la noche que ese día cocina otro).
• Llevan sus propios utensilios, por lo que no pasa nada si no tienes un colador chino a mano.
• Te servirán la mesa, por lo que podrás disfrutar de la velada sin correr porque el arroz se quema.
• Si tu vajilla no es la apropiada ellos te prestan la suya: vajilla, cubertería y cristalería adecuada para la ocasión.
• Eso sí, de fregar los platos no te salvas… aunque es un servicio extra que puedes contratar.
El precio varía dependiendo el chef que contrates, el tipo de servicio, el menú elegido y el número de comensales (recuerda que cocinan para un número bien reducido).
“Una cena íntima en nuestra casa para celebrar nuestra unión” suena bien ¿no? Tan bien que si lo prefieres, la cena puede ser sólo para dos. Un tu y yo con Chef propio…
¿Por qué un Chef privado y no irnos a un restaurante? Porque un restaurante, aunque sea de lujo, nunca es el salón o el jardín de casa. Le falta el calor de hogar y el magnetismo de la intimidad. Además nadie nos dirá cuando tenemos que abandonar la mesa y a la hora de irnos a la cama la tenemos más cerca.
Ya sé que ahora estás pensando que, y a pesar de que serán sólo 6-20 invitados, luego de la cena siempre apetece un poco de fiesta (que la intimidad no implica aburrimiento). Pues no te preocupes muchos de estos chef te ofrecen el servicio de cócteles, incluso puedes encontrar empresas de especializadas que te llevan el bar y el barman hasta casa.
Si te lo he dicho, no tienes excusa para celebrar tu boda… aunque sea en la intimidad.
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